Modelos de Reivindicación Social
Fuente: Fundación Triangulo
En muchas ocasiones nos preguntamos cuales son los verdaderos objetivos de los grupos gais y lésbicos y cuales son las consecuencias y eficacia de sus acciones. Con este documento queremos reflexionar sobre estos temas, exponiendo los dos diferentes, y a veces opuestos, modelos teóricos de sociedad que en la actualidad dividen las opciones por las que se decantan las organizaciones que trabajan en este campo. Introducción
En muchas ocasiones se piensa que las organizaciones actúan sin tener un norte, sin tener las ideas claras, pero muchas veces esto sólo es un error de apreciación, la realidad es que la mayoría de ellas se guían por la persecución de un modelo de sociedad que, aunque no esté escrito formalmente, si está en la mente de sus dirigentes.
No nos debe llevar a engaño el hecho de que muchas organizaciones digan que todos tenemos los mismos objetivos de eliminación de las discriminaciones y la consecución de una sociedad más justa e igualitaria. Los mismos objetivos interpretándolos de diferente forma o utilizando diferentes estrategias pueden conducir a situaciones diferentes o incluso opuestas. Por ejemplo en la solidaridad con el tercer mundo se puede repartir comida o comprar esclavos frente a la creación de infraestructuras. El amor por la naturaleza se puede expresar cazando y pescando frente al respeto a la biodiversidad...
En la Fundación tenemos colaboradores que le han dedicado muchas horas de investigación y reflexión a estos temas, también otros acumulan experiencia organizativa de más de una década; ello nos ha conducido a la necesidad de definir de una forma más clara cual es el modelo de sociedad que queremos y cuales son las estrategias a seguir para conseguirlo.
Inicialmente analizaremos las estrategias y modelos actuales del movimiento gai y lésbico para sacar de cada uno de ellos lo mejor que tenga y rechazar lo que nos perjudique.
Bipartidismo ideológico
Desde los inicios del movimiento gai, allá por los setenta, han existido dos formas de ver la lucha, aunque estas dos formas no siempre han sido las mismas: Inicialmente la dicotomía fue Derecha/Izquierda, aunque la derecha tardó bastante en incorporarse a las organizaciones (PDP en AGAMA 1984). Esta división evolucionó a principios de los 90 a otra, Radicales/Moderados, y a finales de los 90 a una nueva Pluralistas/Comunitaristas que aun no está totalmente definida.
Cada división es independiente de las demás y no debemos asumir como naturales evoluciones del tipo Izquierda > Radicales > Pluralistas ó Derecha > Moderados > Comunitaristas. Los Modelos
Empezaremos por el nombre que le damos a cada modelo. Como veis en el primero escribimos gai con i latina como queriendo dar a entender que es un modelo más cercano a nuestros modelos de vida, frente al otro, con y griega que denota un carácter más anglosajón; de todas formas esto solo es un juego sin trascendencia. Lo mismo podríamos decir de su posición: a la derecha aquel que promueve una moral mas conservadora y está mas ligado a las leyes del mercado, a la izquierda el que persigue un cambio más global de la sociedad.
Más importante es lo que subrayamos en cada modelo: por un lado la pluralidad, porque en este modelo se hace mucho hincapié en que la personalidad está compuesta por muchas características sin que ninguna de ellas anule a las demás, no así en el comunitarismo en el que la característica fundamental del ser humano es su orientación sexual, por encima de ser hombre o mujer, pacifista o guerrero, triste o alegre, fascista o anarquista.
Por último, alrededor del círculo se describe en pocas palabras la filosofía de fondo que inspira a cada modelo:
En el modelo pluralista: "Igualdad social", todas las personas, independientemente de las características sociales que les distinguen, son iguales, deben ser tratadas igual legal y socialmente hombres y mujeres, negros y blancos, de izquierdas y de derechas, homo y heterosexuales, etc.
En el modelo comunitarista: "Diferencia social", cada sector de la sociedad, debido a sus características fundamentales, debe tener un trato diferenciado.
En el modelo pluralista se potencia la diversidad humana a nivel individual, "cada persona es de su padre y de su madre", se fomentan sus diversas opiniones políticas y morales, su imagen, sus sentimientos...
En el modelo comunitarista se pretende que todos los miembros de una misma comunidad voten a los mismos partidos, tengan la misma religión, vistan de la misma forma, formen parejas de acuerdo a un modelo, etc. o sea, sean uniformes entre sí. La Sociedad que se genera
Todo ello conduce a que con el modelo comunitarista se cree una sociedad formada por pequeñas sociedades separadas llamadas comunidades aglutinadas en torno a una identidad propia de cada comunidad, mientras que en el modelo pluralista las personas están muy mezcladas unas con otras.
En la sociedad pluralista se fomenta el sentimiento ciudadano de querer mejorar la sociedad al completo, en la sociedad comunitarista se fomenta el desarrollo de la propia comunidad sin prestar demasiada importancia al resto de comunidades. La Cultura ¿homofóbica o heterosexual?
Para el modelo pluralista existe la homofobia como una característica propia de la sociedad en la que vivimos, esa homofobia puede aparecer en la Izquierda y la Derecha, entre conservadores y progresistas y sí, también aquí: entre homosexuales y heterosexuales, hay que eliminarla de todos los ámbitos sociales.
Para el modelo comunitarista la homofobia reside en los heterosexuales como categoría, a veces incluso se afirma que en todos los heterosexuales; se igualan cultura heterosexual y cultura homofóbica y se busca competir contra ésta creando una cultura gay diferenciada, con formas de hablar, de vestir, libros propios y sentimientos que "solo un gay o una lesbiana pueden entender". La Autoestima
La discriminación sufrida a lo largo de la historia y la homofobia aun existente hacen que multitud de personas homosexuales tengan una muy baja autoestima lo que les conduce a tener pocas relaciones sociales, pocos sentimientos reivindicativos, vivir de forma problematizada su sexualidad y afectividad, etc.
Para superar esta deficiencia, el modelo comunitarista utiliza la estrategia de desarrollar el orgullo gay, que eleva el nivel de autoestima por encima del resto de la sociedad; soluciona el problema, pero tiene efectos secundarios pues las personas orgullosas, que rápidamente entran a reivindicar sus derechos, empiezan a sentirse superiores a los demás, en resto de la sociedad reacciona de igual forma y así sucesivamente se va creando un enfrentamiento entre "las dos comunidades".
El modelo pluralista es más partidario de utilizar imágenes que normalicen la homosexualidad, se busca la visibilidad de "personas corrientes o famosas y homosexuales" que sirvan de referentes para aquellas personas que viven su homosexualidad de forma problematizada. Visibilidad de la homofobia y optimismo/pesimismo victimista.
Para mantener unida a la comunidad se utiliza el orgullo compartido (orgullo de Ser y no de Hacer) pero mejor aun que eso es tener un enemigo siempre presente, por ello el modelo comunitarista realza siempre la parte negativa, lo que no logramos con la lucha reivindicativa, fomenta el sentimiento de que los heteros nunca cambiarán y hay que ser fuertes frente a ellos.
El pluralismo hace hincapié en que las situaciones discriminatorias si evolucionan a mejor, las personas que nos discriminan no son enemigos eternos porque hay posibilidades de que la sociedad cambie. La Peseta rosa
Para hacerse fuerte frente al enemigo el modelo comunitarista se arma de un fuerte poder económico pues, como convencer es imposible, se ve en la necesidad de imponer sus posturas por la fuerza del dinero. Aquí el comunitarismo encuentra como aliado al tardocapitalismo, basado en una segmentación de mercado (la que produce la comunidad) para poder seguir obteniendo beneficios a costa de vender diferencia. La comunidad intenta mantener su estatus económico con lo que se convierte en altamente insolidaria. Se trata de la mejor de sus estrategias pues el pluralismo solo enfrenta a esta estrategia la solidaridad con otros sectores de la sociedad, un valor a la baja en sociedades de mercado. Sentimientos
El pluralismo intenta convencer y no imponer, no busca el enfrentamiento, por ello sus argumentos suelen ser muy racionales y por tanto adolecen de una excesiva frialdad, en cambio el comunitarismo ha sabido manejar muy bien los sentimientos, exacerbándolos y convirtiéndolos en pasionales. Su estrategia es buena para convocar a gran número de militantes fieles a su ideología mientras que el pluralismo tiene muchas trabas en conseguir estos militantes. Outing
Para el comunitarista, toda persona homosexual pertenece a su comunidad quiera o no, si hay alguien que la rechaza o no sigue la "línea ideológica única y uniforme" de la comunidad, esta persona se ve como traidora a la comunidad y es atacada mediante el outing.
Para el pluralista pueden existir homosexuales que no tengan las mismas ideas políticas, no se ven poseídos por la razón absoluta y por tanto respetan las ideas, la diversidad, de cada individuo. El pluralista ataca con dureza al homófobo por sus posiciones homófobas (sea o no sea gai) Historia
En el modelo pluralista se analiza el proceso de discriminación como algo común a todas las minorías y así se estudia históricamente. El modelo comunitarista en cambio, desliga su historia de discriminación de las demás. Juntos o separados
Todas las estrategias que utiliza el movimiento pluralista buscan la integración de todas las personas en una misma sociedad, esto no es igual que el asimilacionismo pues se persigue además que la sociedad cambie.
El comunitarismo, en cambio, pretende crear sub-sociedades separadas autónomas y excluyentes; a veces también persigue que se cambien los modelos sociales pero referidos a los aspectos más superficiales como pueden ser las formas de vestir o de expresarse mientras que mantienen otros modelos tradicionales (matrimonio, fidelidad y moral cerrada, normativas y jerarquías estrictas, derecha política, gobierno del mercado, etc.) por lo que en estos aspectos se comportan de forma bastante asimilacionista. El gueto
En muchas ocasiones se confunde la integración con el rechazo al ambiente gai y al comunitarista como salvaguarda del mismo. Nada más lejos de la realidad:
Para el pluralista el ambiente tiene una doble función, por un lado es un lugar de ocio (parque temático) que, utilizado de esta forma, puede ser muy gratificante; por otro lado y debido a la sociedad en la que vivimos, es el mayor espacio donde lesbianas y gais pueden relacionarse rompiendo el aislamiento social que habría de no existir en ambiente.
El comunitarista admite estas dos funciones pero añade otras: considera que no se puede vivir en libertad fuera de él y que es deber de todo gai y lesbiana el acudir y fomentarlo, cerrando las puertas a cualquier otro tipo de ocio y relación. Pretende una segregación voluntaria como único escape a la discriminación.
Para el pluralista, el ambiente será más agradable cuando más mezcla hetero-homo haya, mientras que el comunitarista muestra con facilidad hostilidad o exclusión a las personas heterosexuales. Tolerancia / Odio
Como consecuencia de la implantación de uno u otro modelo de sociedad, las relaciones humanas pueden derivar hacia formas muy diferentes, y esto no es una teoría pues existen ya países con estos tipos de sociedades.
El pluralismo fomenta la diversidad humana y por tanto el respeto y la tolerancia hacia las personas sin importar las características que nos diferencian.
El comunitarismo marca las diferencias, pone fronteras, estereotipa al otro considerado contrario, se enfrenta a el considerándolo una amenaza y se promueven sentimientos de odio que conducen a la agresión y a peores situaciones. Conclusiones
Para la Fundación Triángulo el modelo adecuado se acerca mucho más al Pluralismo que al Comunitarismo aunque aun es necesario que se desarrollen nuevas estrategias que acerquen esta ideología a las personas sin la frialdad que actualmente producen.
No solo estamos más cerca del Pluralismo sino también de sus modos y maneras: no queremos vencer sino convencer, no queremos imponer sino proponer y, finalmente, queremos llegar a una sociedad igualitaria donde la palabra igualdad signifique lo que realmente significa.
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